Capítulo 14: Exprimamos Berlin

- Es tu último finde aquí, tú decides, ¿qué quieres hacer?
- Exprimir Berlín.

Y así, querid@s lector@s, es como empieza un sábado épico, memorable hasta el punto en el que puede ser recordado. Empezamos a eso de las 4 de la tarde, rumbo la estación de autobuses, hasta aquí nada reseñable, sigamos avanzando en el tiempo... Una vez hecha la tarea del día, nos ponemos en modo turistas, pero a lo berlinés, es decir, cerveza en mano.
Problema: estamos en el oeste, ¿aquí venden cerveza? Porque queridos, el oeste de esta maravillosa ciudad no es precisamente lo más animado y alocado que te puedas echar a la cara y nosotras estábamos muy al oeste. Pero seguimos hablando de Berlín, por supuesto que hay cerveza y para nuestra sorpresa ¡más barata que en nuestra querida zona "alternativa"! Así que hacemos nuestras compras obligadas y tecleamos en Google Maps el nombre nuestro objetivo: Scientology Kirche

Exacto amigos y amigas, el lugar al que nos dirigíamos era ni más ni menos que la Iglesia de la Cienciología de Berlín. Puede que a algun@ os suene a chino, en tal caso os diré que esta religión es famosa por tener entre sus miembros a personas como Laura Prepon, Tom Cruise, John Travolta y otros muchos nombres que supongo si os sonarán, además de haber abarcado algún que otro titular sobre "la placenta es muy nutritiva" y alguna extravagancia del estilo. Pero qué queréis que os diga, había que exprimir la metrópoli y, sinceramente, ¿vosotr@s no sentiríais la necesidad imperiosa de ver este sitio con vuestros propios ojos? Seguro que sonreís y asentís mientras leéis esto.
Así que allí fuimos, sin saber bien qué íbamos a encontrar. Todo lo que sabíamos, gracias a nuestra fuente que ya había salido de la frontera alemana hacia un tiempo, era que se trataba de un edificio muy grande, pero no esperábamos algo tal que así:
Este pedazo monstruo acristalado que más parece ser la sede de alguna gran multinacional (con sus oficinas bien equipadas, su recepción luminosa y sus empleados bien adiestrados) es la iglesia de tanta estrella de Hollywood - a esta fotografía le sucedieron una serie de selfies obligados para dejar constancia de que habíamos estado ahí-. Pero no nos bastó con esto, nos acercamos hasta la puerta y cuál fue nuestra sorpresa cuando encontramos un puestito con ¡folletos gratis! No hay más que decir... Bueno si.

Cuando aquí mi acompañante se estaba haciendo con un dvd informativo, una de estas empleadas bien adiestradas salió muy sonriente en nuestra busca para invitarnos a entrar. Le dijimos que no hacía falta, que además estábamos con nuestra cerveza y no había intención de soltarla; pero la muchacha era muy insistente y la cebada fermentada no era ningún problema, así que ahí fuimos.

Nada más entrar, a la derecha, había un sofá rojo y fue aquí donde nos llevó nuestra nueva amiga que, por supuesto, seguía sonriendo ampliamente aun a riesgo de sufrir algún tirón. Aquí nos sentó, delante de una pantalla considerablemente grande en la cual pasó a reproducir una especia de video presentación -cabe destacar que este film estaba en perfecto castellano, porque otra cosa no se, pero preparados se les ve a estos señores-. La verdad es que era demasiado largo, tanto que, en lo que podráimos denominar "el segundo capítulo" decidimos que habíamos tenido suficiente y como quien no quiere la cosa nos levantamos de nuestro asiento para dar por terminada la experiencia con la cienciología.

A todo esto, he de añadir que presté verdadera atención al video, pero aun y todo no me quedó muy claro en qué consiste toda esta parafernalia, solo puedo decir que me recordó ligeramente a cierto episodio de los Simpson.
Hablaba sobre el Thetan, que debe ser tu yo completo, unión cuerpo mente, una pasada que te mueres, etc. Las diferentes dinámicas en las que empiezas conociéndote a ti mism@ y acabas por ser plenamente consciente del creador, el ser supremo, el infinito, llamémoslo líder siguiendo con nuestros amigos amarillos y alguna que otra cosa más... Por suerte no llegaron a pedir dinero (o nos fuimos antes de que lo hiciesen) porque si las donaciones van acorde con la magnitud del lugar, nos habríamos quedado, ya no solo sin el resto de la noche, sino con un riñón menos que tendríamos que haber vendido por ahí de forma clandestina (a lo mejor son como la placenta, muy nutritivos).

Pero salimos con dvd, revista, lo que quedaba de la cerveza y yo con una historia que contar aquí. Y seguimos exprimiendo Berlín, aunque sin más iglesias de por medio. To be continued...

¿Tienes qué aportar? ¡Comenta! ¿Te ha gustado? ¡Comparte! ¿Te parece un post horrible? Mejor no hagas nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario